Cada vez más, las empresas y organizaciones se están dando cuenta de que la inclusión e inserción laboral de los colectivos vulnerables aporta ventajas competitivas. La diversidad se ha convertido en un imperativo para todas aquellas que quieran garantizar su sostenibilidad en el tiempo.
En los últimos años, diferentes estudios han confirmado que las empresas con fuerzas de trabajo más diversas tienen mejores resultados que el promedio del mercado. Contar con grupos de personas que aporten diferentes visiones, habilidades, conocimientos y formas de trabajar implica una mayor capacidad para resolver problemas, impulsa la innovación y la creatividad, potencia la reputación interna y externa, refuerza la responsabilidad social de la compañía y, en definitiva, allana el camino hacia la transformación social.
Para una inclusión real y la plena inserción laboral es necesario eliminar todos los estereotipos y centrarse exclusivamente en el talento y las capacidades de las personas. La inclusión empresarial no es una opción, sino una responsabilidad social con un gran retorno para todos.
La diversidad, una ventaja para las empresas
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